Elegimos el nombre de Amaltria por el suceso que inspiró la fundación de la micronación.
Caminando por la Cima de Santa Elena, una cabra se posó en el lugar más alto, en el mismo momento en que tres viandantes charlaban sobre cómo Amaltea cuidó a Zeus en el Monte Ida, en Creta.
Este suceso fue interpretado como una señal clara para crear una micronación que honrase la vieja tradición, los ancestros y la cultura clásica.
Además hay que tener en cuenta que cerca de este lugar se fundó otra micronación histórica, denominada República Senatorial de Timeria, de cuyo legado también toma elementos la actual Amaltria.